De buena mañana los alumnos y los mayores de Ágreda (que no Ólvega) dan la bienvenida a Marta, la monitora de El calabacín errante, que durante cerca de tres horas les guiará por el universo de Delibes a través de las lecturas de sus textos.
El camino, Las ratas, Los santos inocentes, La tierra herida, Tres pájaros de cuenta, Mi vida al aire libre son las obras elegidas para este encuentro intergeneracional.
Los oficios, los motes, las vivencias de los protagonistas dan pie a que comience una bonita conversación donde los niños comentan en qué trabajan sus padres y lo diferentes que son los empleos de ahora con los oficios de antaño que bien recuerdan los más mayores.
Los sonidos que se han escuchado han evocado a las costumbres de antes y han generado nostalgia entre los asistentes. Lo más pequeños han quedado
perplejos con el tañir de la campana, con el ruido del hierro sobre el yunque…
Juntos han leído, han oído y han compartido sus saberes, sus experiencias y sus habilidades que han volcado en la última parte de la actividad: el taller «crear».
Gracias a lo que han compartido, han reflexionado sobre todo lo bueno de antes y de ahora, han sido conscientes de lo que ha cambiado la vida y la sociedad, y han aprendido como poner de su parte para mejorar el mundo en el que vivimos.
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